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Desde hace tiempo se sabe que los desechos a la larga generan gas metano. De hecho, en muchos lugares se utilizan los rellenos sanitarios para aprovechar este gas como fuente de energía; sin embargo también tienen su lado peligroso pues los basureros también generan otras toxinas además del gas metano.
Por otro lado, el mal manejo de residuos en los tiraderos (la gran mayoría de ellos al aire libre) puede provocar la acumulación del gas metano en niveles que son peligrosos para los residentes aledaños, como el caso del municipio de Chimalhuacán, Edo. de México.
En el tiradero Chimalhuacán se registró una explosión que dañó cerca de 400 viviendas en una extensión de 15 calles. El estallido abrió una grieta en el suelo de un kilómetro de extensión y seis metros de profundidad.
Ante esta panorama, algunas organizaciones se han dado a la tarea de buscar maneras de utilizar energía renovables y reducción de desechos, como es el caso de la iniciativa "Basura Cero" en Indonesia; sin embargo, no son pocos quienes niegan el apoyo a este tipo de proyectos, pues en el negocio de la basura hay muchos intereses de por medio.
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