Tweetear |
El reparto de alimentos a nivel mundial está bastante desequilibrado y lleno de injusticias.
Nos han hecho creer que el reparto de alimentos es insuficiente por la escasez de comida, y nos inundan con imágenes de las hambrunas en África llenas de niños de baja estatura, desnutrido, enfermos y con barrigas hinchadas por la parásitosis.
Lo cierto es que no es que haya una escasez de alimentos, sino un mal reparto de los mismos. Y para muestra comparemos historias:
"Maritu es una niña etíope que cumplió los 9 años pero tiene desnutrición. Esta mañana su desayuno consistió en sólo un trozo pequeño de injera (pan hecho con harina fermentada y hierbas), y eso mismo fue su almuerzo. 'No comemos nada más. A veces conseguimos huevo o carne una vez al año para ocasiones especiales. No es suficiente, pero mis papás me dan todo lo que está disponible'".
Este es el relato que Maritu hizo a Save the Children, organización que promueve los derechos de la infancia.
En contraste, en Estados Unidos cada persona tira por año al menos 2 kg de huevo, 16 kg de carne roja, 10 kg de fruta fresca y 18 kg de vegetales.
El Programa Mundial de Alimentos, sustentado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) asegura que actualmente hay suficientes alimentos en el mundo para que cada se humano lleve una vida sana y provechosa.
Se desmiente de esta manera la supuesta escasez de alimentos en el mundo, el mito más extendido respecto a la hambruna, y se demuestra que el problema está en el reparto de alimentos: la "paradoja entre hambre y despilfarro de alimentos para el consumo humano" como señala la FAO.
Para equilibrar nuevamente el reparto de alimentos se requieren soluciones individuales y colectivas. De los 4,000 millones de toneladas de alimentos que se producen al año en el mundo, son desperdiciados 1,300 millones; con ellos se podría nutrir a los 879 millones de seres humanos hambrientos que hay a nivel global, de los que más de la mitad viven en Asia y el Pacífico, y una cuarta parte en África subsahariana.
La crisis que provoca el mal reparto de alimentos, no sólo afecta a los países en hambruna, también los países desarrollados se ven afectados porque se perjudica la economía y el medio ambiente de todos los sectores por igual.
0 comentarios:
Publicar un comentario